Lo acepto

Es que me resistía a pensar que fuera así,
siempre lo supe, sólo que quería prolongar mi alegría.
Supe que no estaríamos juntos desde la primera vez que me rechazaste,
pero seguía insistiéndome a mí mismo que eran tonterías.
Seguía insistiendo en que lo nuestro sería perfecto,
imaginándome en las tardes junto a ti.

Ya sé que mil veces lo dijiste
y fuiste amable muchas veces al tratarme,
pero esas no eran esperanzas que me dabas
sino amistad derramada a chorros por alguien que me aprecia.
Me hubiera gustado seguir soñándote un tiempo,
pero ya no podía aguantar sin tener una razón definitiva,
algo que me permitiera saber de una vez por todas si seríamos algo más que amigos
o sólo amigos seríamos por siempre.

Puedo darte todo mi tiempo si es necesario, si con eso obtengo que me ames.
Pero si nunca podrás quererme, es mejor que desde ahora invierta mi tiempo en algo mejor.

Me hubiera gustado que fuera distinto,
sé que hubiéramos hecho una pareja excelente.
Tú con tu caracter pedante y decidido, como ninguna otra.
Yo con mi caracter testarudo, pero cursi, romántico e inmaduro.

Pero sólo te recuerdo que lo acepto.
Acepto ser sólo tu amigo.
Acepto que no quisiste arriesgarte a descubrir más allá de lo que todos ven.
Acepto que aunque nadie te conoce como yo creo conocerte,
prefieres seguir con tu corazón vagando sin rumbo esperando que otro te quiera.
Acepto que nunca habrá nada entre nosotros.

Acepto que te tengo que dejar de insistir.
Acepto que esto, ya todo, se acabó.