Mi luna preciosa

Tengo tantos días sin ver tu rostro que no puedo creer que haya pasado tanto tiempo. Te quiero lo mismo que ayer y si hubiera un cariño más grande no me cabe duda de que con ese cariño te amaría. Extraño tanto ver tu inigualable brillo, pero aquí me es imposible contemplarlo. No me olvides, porque aunque pasaran mil años, yo nunca te olvidaría. Te quiero, mi luna preciosa.