Equilibrando*

Enseñemos al corazón a educarse
Dando el mando a la razón,
Intervenir en alegrías del alma
Alimentándole de paz.

Se refleja en el vivir
Y al comenzar a sentir
Que sin amor no hay serenidad,
Sin razón no hay alegría.

Sin paz no existe armonía,
La sabiduría se encuentra
En la voz interna que,
Propone calma, libera agonías.

Sin saberlo nos dejamos vencer,
Nos llenamos de melancolía,
Apagamos nuestra luz interna,
Que al nacer nos invadía.