La diferencia

Se ve que te divierte.
Te encanta encararnos,
no importa su incomodidad,
no te importa mi sonrisa llena de complicidad.
No te preocupa que en el día eres de él
y que en las noches eres mía.

Te gusta la emoción,
te excita la sensación
de enfrentarnos uno al otro,
los dos hablando de ti
y ambos compartiendo las caricias que otorgas
en nombre de la pasión y la libertad.

La diferencia es que él te tiene abiertamente
mientras yo te disfruto tras bambalinas,
la diferencia es que él te cree suya solamente
mientras que yo conozco que eres de él y eres mía.

La diferencia es que él vive engañado
mientras nosotros vivimos el engaño.
La diferencia es que él te tiene entre sus sueños
mientras yo sólo te gozo entre mis brazos.

Lo peor es que nos vemos a escondidas.
Lo mejor es que eso es lo que nos enciende.