Lo bueno de la vida

Éxtasis profundo cargado de emociones,
brillos penetrantes fundidos en la piel,
el estilo perfecto en el hombre de ayer,
aunque fallo del presente, increíbles sensaciones.

Colores abundantes de ternuras y pasiones,
sabores cautivantes de cerveza y miel,
dolores incalmables con sabor a hiel
y sonidos intrigantes entre orgasmos y canciones.

Aunque difícil es, pensar es importante,
el alcohol me desinhibe y me complace lastimarte;
dime lo que piensas, te siento distante.

El tabaco y el tequila existen sólo por instantes,
humo, copas y cenizas siguen luego agonizantes;
lo bueno de la vida también tiene sus contrastes.


La maldad no sólo existe dentro de las maldiciones,
las mentiras no distinguen entre un cuál y un quién;
asesinos y ladrones sienten ser buenos también
cuando arrepentidos tienen esperanza en oraciones.

Escencias derivadas del perfume de las flores,
imágenes que pierden su sentido en el poder,
amor y resentimiento unidos en un ser
que busca ser querido y vivir sin desamores.

Aunque difícil es, pensar es importante,
el alcohol me desinhibe y me complace lastimarte;
dime lo que piensas, te siento distante.

El tabaco y el tequila existen sólo por instantes,
humo, copas y cenizas siguen luego agonizantes;
lo bueno de la vida también tiene sus contrastes.